Las rosas ramificadas o rosas de pitiminí son una auténtica preciosidad. Delicadas, tiernas y elegantes son ideales para regalar a personas amantes del arte, de la naturaleza y de las cosas bellas. Descubre más acerca de ellas. Además, te enseñamos a cuidarlas de una manera sencilla y eficaz.
Las rosas minis son muy especiales. Desprenden ternura, son exquisitas, elegantes y sencillas al mismo tiempo. Por eso, si vas a hacer un regalo a una persona muy especial para ti, una persona de gustos refinados que aprecia las cosas bellas, estas rosas son todo un acierto.
Un tipo de rosas que conquista el corazón de las madres, de las abuelas, de una pareja o de esa compañera de trabajo tan importante para ti. También resultan muy apropiadas para las recién estrenadas mamás.
¿Por qué deberías regalarlas? Porque si lo que quieres es ofrecer un mensaje de cariño, respeto y alegría a una persona sin necesidad de palabras, con estas rosas lo vas a conseguir. Si estás dudando sobre qué flores regalar, con estas acertarás seguro.
Pitiminí viene del francés «petit» pequeño y «menu» menudo y hace referencia a unas rosa mini que tienen varias flores en cada tallo, y de ahí que se les denomine también como «ramificadas».
En cuanto a su significado simbólico, al igual que el resto de rosas, depende del color de las mismas. Mientras que las rojas se asocian al amor romántico y a la pasión, las rosas se asocian al respeto y la tolerancia, las blancas a la pureza y a la inocencia y las amarillas a la amistad.
Las rosas ramificadas rosas o de cualquier otro color son muy sencillas de cuidar. Te damos algunos buenos consejos para que las mantengas frescas por más tiempo. ¡Toma nota!
No lo dudes, si quieres sorprender con un regalo que se distinga por su elegancia y belleza, regala rosas ramificadas. Un regalo lleno de ternura con el que seguro le llegas al corazón.